Ingredientes:
5 fresones
3 cucharadas de harina de maíz o kuzu
4 cucharadas de panela o ágave
2 vasos de leche de soja o cualquier otra vegetal
1 cucharada de aceite de coco
1 chorrito de limón
Elaboración
- Lavar y cortar las fresas y ponerlas en la batidora junto con 1 vaso de leche y 3 cucharadas de azúcar. Batirlo todo bien.
- Añadir el batido de fresas anterior y poner a calentar a fuego medio y el aceite de coco removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
- En un vaso vacío, echar las 3 cucharadas de harina de maíz y una pequeña parte de leche. Remover todo hasta que quede una pasta espesa y sin grumos. Llenar el vaso de leche hasta arriba y volver a remover, que quede bien mezcladito todo.
- Cuando el batido de fresas esté ya caliente, verter esta mezcla de leche y harina en la cazuela. Subir el fuego y remover continuamente, hasta que empiecen a salir las burbujas y esté espesando. Bajar el fuego al mínimo y dejarlo al calor unos 3 minutos. Todo sin parar de remover porque aquí es muy fácil que se pegue y cambie el sabor a tostado, que no es lo que pretendemos.
- Una vez que hayan pasado esos 3 minutos, lo apartamos del fuego y lo vertemos en moldes. Yo usé 4 vasos redondos que tengo en casa para que al desmoldar quede esa forma redondita, pero puede ser cualquier molde, mientras la parte de arriba sea igual o más ancha que el fondo todo estará bien.
- En 2 horas ya estará listo para comer, pero para que la forma quede bien firme se necesita más tiempo, 4 horas mínimo, que estén fríos fríos.
- Y para el decorado hay varias opciones, como un poco de mermelada, sirope de fresa, fresas naturales....
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