tarta de calabaza y boniato

Ua tarta de calabaza y boniato sinhuevos, lácteos ni gluten para intolerantes



Para la base de bizcocho

2 tazas de harina de maíz ecológica
1 taza de azúcar de coco ecológica
2 cucharadas grandes de cacao puro ecológico en polvo
2 cucharadas grandes de levadura en polvo de hornear sin gluten
1 cucharada pequeña de bicarbonato de sodio
1 pizca de vainilla
1 taza de calabaza cocida
1 taza de leche de almendras
1 cucharada grande de semillas de chia + 2 cucharadas grandes de agua para mezclar en un vaso
1 cucharada grande de aceite de oliva virgen extra

Para el relleno:

2 boniatos cocidos
1 puñado de dátiles remojados
2 cucharadas grandes de cacao puro
Agua a gusto,  iremos removiendo hasta lograr la consistencia de un relleno
1 cucharada de miel o de azúcar de coco (opcional)

Cobertura y decoración:

3 cucharadas grandes de cacao puro ecológico en polvo
2 cucharadas grandes de sirope de agave crudo ecológico
2 cucharadas de aceite de coco
5 cucharadas grandes de agua mineral bien caliente

Elaboración
Pelamos y cocinamos la calabaza, que nos quedará mejor al vapor.
Precalentamos el horno a 180º.
Preparamos un molde con papel de horno o engrasar con aceite de oliva y agregar un poquito de la misma harina de maíz que utilizaremos para el pastel.
Mezclamos primero todos los ingredientes.
La chia mezclada con el agua se habrá convertido en nuestro sustituto del huevo. Batimos unos minutos con la batidora o varillas.
Introducimos la masa en el molde y directo al horno..
Horneamos durante 50 minutos. Tened en cuenta que cada horno es diferente, a la media hora podéis abrirlo para observar cómo va la cocción .
Pasado el tiempo aproximado, pinchar con un palito de madera en el centro para comprobar si ya está listo, si el palo sale seco, estará perfecto. Sino lo dejamos un par de minutos más.
Esperamos que se enfríe para cortar por la mitad de forma horizontal. Mientras tanto preparamos el relleno.

Para hacer el relleno:
Pelamos los boniatos, y los cocinamos al vapor.
Colocamos todos los ingredientes en un recipiente.
Con el agua de los dátiles ya queda dulce, por eso el azúcar de coco o miel son opcionales.
Batir  hasta lograr una consistencia cremosa pero que no sea líquida.
Colocamos en una de las mitades, y suavemente apoyamos el otro trozo de pastel.

Para la cobertura y decoración:
Introducimos todos ingredientes en un recipiente, agregamos el agua caliente lentamente batiendo hasta formar un líquido homogéneo. Pintamos el pastel con un pincel de cocina.