El té verde contiene
compuestos antioxidantes que son muy beneficiosos para luchar frente a
determinados tipos de cáncer y en la reducción de los efectos del envejecimiento.
El té constituye la segunda
bebida más consumida en el mundo, sólo detrás del agua. En China, se lleva
utilizado desde hace casi 3.000 años, no sólo por sus propiedades estimulantes,
sino porque ayuda a prevenir y mejorar numerosas dolencias.
Dentro de la medicina
tradicional china, se usa para aliviar los dolores de cabeza, ayudar a eliminar
las toxinas y para prolongar la juventud Sin embargo, no fue hasta el siglo
XVII, que el té se extendió y se convirtió en una bebida popular en Europa.
Ante
todo, el té
verde es un poderoso antioxidante. El contenido de catequinas e isoflavonas que se
encuentran en sus hojas lo convierten en uno de los mejores aliados para luchar
contra problemas relacionados con el envejecimiento o el aparato cardiovascular
Un grupo, cada vez mayor, de
estudios clínicos llevado a cabo tanto en el hombre como en animales de
experimentación sugieren que el consumo regular de té verde puede reducir la incidencia de una variedad de
cánceres, incluyendo el de colon, páncreas y estómago. El té verde también
puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas y del hígado.
Tanto el té negro, como el
té verde proceden de la misma planta. El té verde se elabora con las hojas
cocidas al vapor y posteriormente secadas; mientras que el té negro se prepara
dejando marchitar las hojas, que después se enrollan, se dejan fermentar y se
secan. Pero como el té verde está menos procesado que el té negro, contiene más
cantidad de antioxidantes y por ello, es el más potente de los dos
Por sus
acciones estimulantes del sistema nervioso, puede emplearse para aliviar tanto
la fatiga física como la fatiga mental. Además puede contrarrestar los síntomas
de un ataque de asma, por su actividad broncodilatadora. En caso de diarrea, el
té puede frenarla porque sus taninos le confieren actividad astringente, pero
hay que tener precauciones porque en algunos casos puede provocar algunas
molestias digestivas.
Precauciones
Dado que el té verde es una
bebida ampliamente consumida, generalmente se considera seguro. Sin embargo, es
preciso señalar que contiene cafeína, aunque en un nivel inferior al té negro o
al café.
Efectos secundarios
Por su contenido en cafeína,
el té verde puede provocar insomnio, nerviosismo y otros síntomas similares.
Además, dado que las bases quánticas tienen una acción diurética, se puede
observar un aumento en la orina. En cuanto a su contenido en taninos, si te
toman infusiones concentradas o en ayunas, puede provocar náuseas y vómitos,
aunque este efecto es más marcado en el té negro. Debido a todo lo comentado
anteriormente, el té verde no se debe dar a los niños.
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