El verano es el período de mayor actividad deportiva natación, juegos en playa, escalada, andar, bicicleta...y todo ejercicio relacionado con el aire libre.
El descanso puede verse afectado debido al calor, el cual provoca cambios en la estructura del sueño. Esto retrasa la hora de ir a dormir, que hace que nos encontremos cansados.
Por ello necesitamos un equilibrio nutricional óptimo.
En primer lugar, una buena y equilibrada alimentación, apoyada por un complejo Multinutriente, una combinación equilibrada de vitaminas y minerales si además tiene algas, flavonoides, enzimas digestivas, fibra, ácidos grasos esenciales, alimentos como cebada, trrigo, ajo y una base herbaria.
La presencia de algas, trigo y cebada nos proporciona un porcentaje adicional de complejo B, básico en la adaptación del organismo al estrés que genera el cambio de estación.
Una base herbaria de echinacea, jengibre, ginseng, cayena y cardo mariano, ayudarán al mantenimiento del sistema inmune.
Un multinutriente con amplia riqueza de flavonoides cítricos, apoyará la salud vascular y capilar que se puede resentir debido al calor en forma de picor de piernas, hinchazón de tobillos, etc.
Un pequeño aporte de enzimas digestivas y fibras mantendrá la salud digestiva en esta época de intoxicciones alimentarias e infecciones inntestinales . Debido al superior consumo de frutas y alimentos verdes mal lavados. Recomendable lavar adecuadamente las frutas y verduras crudas así como el correcto cocinado de carnes y huevos.
La ingesta de probióticos (bacterias intestinales amigas) es el primer paso para una correcta salud intestinal. Los probióticos permiten hacer un efecto barrera evitando la colonización de la mucosa ntestinal por bacterias patógenas.
El aceite de orégano silvestre posee un efecto antibacteriano, antiparasitario y antifúngico. Con el calor proliferan los hongos en los pies y en ocasiones en las manos. El orégano junto a un correcto secado de la piel, así como utilizar un calzado no plástico y abierto, higiene diaria serán las mejores ayudas para tratar la infección micótica.
Atención a la exposición solar y mantener una adecuada protección solar como factor adecuado. Para nuestra piel contamos con el Beta caroteno que está presente en diferentes alimentos como zanahoria, melón, brécol, remolacha, albaricoque, mango, papaya, calabaza, pimiento rojo, espinacas...etc.
La utilización de beta caroteno como precusor de la vitamina A beneficia la salud de las células epiteliales.
Una de las fuentes nutricionales de mayor riqueza en beta caroteno es el alga Dunaliella salina.
Otro buen nutriente es la Baya Acaí por su efecto antioxidante, favorece la protección de la piel y el antienvejecimiento.
En tercer lugar un nutriente esencial en la formación del tejido conectivo es el Ácido Hialurónico que a suvez puede reforzar y mejorar la movilidad articular.
Los calambres musculares son molestos y frecuentes al comenzar a hacer ejercicio. hay un mineral el magnesio que es necesario para el funcionamiento esencial del músculo.
El calor y la humedad, puede favorecer la aparición de cistitis más frecuente en las mujeres que en los hombres. Evitar el enfriamiento del vientre y zona vaginal al llevar el bañador húmedo.
La ingesta diaria de abundante líquido de al menos un litro y medio y no estar más de cuatro horas sin orinar. El Arándano rojo es un remedio para tener a mano.
Existe otro ingrediente paralelo al arándano que es la vitamina C. Esta vitamina se excreta por la orina y debe consumirse diariamente y sobre todo en caso de cistitis.
la vitamina C conocida como ácido ascórbico desarrolla una función esencial en el refuerzo del sistema inmune. Regula la producción de glóbulos blancos que luchan contra la infección.
Otra planta que puede ayudar as la Ortiga por su actividad diurética, se utiliza como apoyo de las afecciones genitourinarias donde se requiere de diuresis.
También hay que prestar atención especial al sistema vascular, el exceso de calor puede provocar frecuentemente problemas venosos. Las duchas de agua fría en sentido de la circulación de retorno así como evitar la exposición prolongada la sol.
Una planta específica para este problema es el Castaño de indias.
Para favorecer el circuito linfático y venoso, podemos contar con otra planta la Centella asiática, mejora las alteraciones de la pared de los vasos venosos y la microcirculación, aumentando la resistencia vascular.
Los mareos en coche, barco,tren...la naturaleza pone a nuestra disposición el Jengibre.
Para los mosquitos, tan molestos en determinadas zonas geográficas, es la vitamina B1 o tiamina, que al ser excretada por la piel a través del sudor parece ser que aleja al insecto.
El cambio de clima, alimentación, agua...puede causar estreñimiento, por lo que debemos contar con un combinado de fibras que favorezcan la formación y arrastre adecuado de heces.
Algunas fibras solubles son el salvado de avena, pectina de manzana y pomelo y en el caso de la fibra insoluble la más eficaz es la cáscara de psyllium. Las bacterias intestinales favorecen la correcta absorción de nutrientes y el clima adecuado para que la digestión llegure a su término. Un combinado de cepas probióticas será lo más acertado.
Resumen del artículo de Belén Martín. Experta en terapias ortomoleculares.
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