el mejor amigo del hombre

Palabras con las que, en 1870, el Senador George G. Vest defendió a su cliente, el amo de un perro de caza asesinado por un vecino.  Es con esta defensa que se acuñó la expresión: El perro es el mejor amigo del hombre.

“Caballeros del Jurado: El mejor amigo que un hombre puede tener, podría volverse en su contra y convertirse en su enemigo. Sus propios hijos, a quienes crió con amor y atenciones infinitas, pueden demostrarle ingratitud. Aquellos que están más cerca de nuestro corazón, aquellos a quienes confiamos nuestra felicidad y buen nombre, pueden convertirse en traidores. El dinero que un hombre puede tener también podría perderlo,  volará en el momento en el que probablemente más lo necesite. La reputación de un hombre quedará sacrificada por un momento de locura o debilidad. Las personas que hoy están dispuestas a caer de rodillas para honrar nuestros éxitos, podrán ser los que nos arrojen la primera piedra cuando el fracaso coloque nubes sobre nuestro porvenir. El único amigo totalmente altruista que un hombre puede tener en este mundo egoísta, el único que jamás lo abandonará, el que jamás le demostrará desagradecimiento, ni traicionará, es su PERRO.

Caballeros del jurado, el perro de un hombre está a su lado en la prosperidad y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. Dormirá en el frío suelo donde soplen los vientos invernales y la nieve caiga con furia, sólo por estar junto a su amo. Besará la mano que no tiene comida que ofrecerle, lamerá las heridas y amarguras que producen los encuentros con la dureza del mundo.  Guardará el sueño de su indigente amo como si de un príncipe se tratase.  Cuando todos los demás amigos hayan desertado, él estará.  Cuando las riquezas echen sus alas al viento y la reputación esté hecha añicos, él seguirá tan constante con su amor como el sol en su ruta por los cielos.

Si la fortuna convirtiese a su amo en un paria, sin hogar ni amigos, el fiel perro no pedirá mayor privilegio que el de acompañar a su amo para guardarle de los peligros, para luchar contra todos sus enemigos. Y cuando llegue el último acto y la muerte abrace a su amo y su cuerpo sea enterrado en la fría tierra, no importándole que todos los amigos hayan proseguido su camino, allí, junto a su tumba estará el noble perro, con su cabeza entre las patas, los ojos tristes pero abiertos y en alerta, leal y sincero más allá de la muerte”.

Siempre me he preguntado: ¿Es el hombre el mejor amigo del perro?

Dijo Gandhi que la cultura de un pueblo se mide por el trato que se les da a sus animales. 

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Para todos los perros que han formado y formarán parte de nuestras vidas desde Yumbio a Leo.............