viernes, 7 de marzo de 2014

el anacardo






El anacardo es un árbol de origen tropical, considerado generalmente originario de la cuenca del Amazonas, desarrollándose desde México hasta Perú, a lo largo de casi toda la América tropical. 

Es uno de los frutos secos más completos, lo que hace ideal para tomarlo como complemento y con la peculiaridad de producir frutos secos y frescos al mismo tiempo.

La semilla del anacardo se encuentra en el interior de una especie de nuez que forma parte del fruto, la cáscara de la semilla contiene una resina tóxica, que es preciso eliminar antes de extraer el fruto, hecho por el cual, aparecen el mercado pelados y generalmente tostados, proceso por el cual se elimina la toxicidad.

El anacardo es rico en selenio, un excelente antioxidante que actúa como preventivo en el desarrollo de algunas clases de cáncer. Aporta buenas cantidades de magnesio, lo que es aconsejable para asimilar el calcio y sus grasas están formadas por ácido oleico y linoleico (básicamente grasas insaturadas), que son beneficiosas para bajar los niveles de colesterol.

Es una excelente fuente de vitaminas el grupo B, como B1, B2, y B5, fibra, que aseguran un buen tránsito intestinal y otros minerales como cobre, fósforo, hierro, manganeso y potasio; contiene casi la mitad de la dosis diaria recomendada de proteínas, así como carbohidratos.

Debido a su elevado aporte energético, están muy recomendados para los deportistas. Son adecuados para calmar los ataques de ansiedad, aunque deben de ser utilizados como complemento en pequeñas cantidades.

RECETA DE LA LECHE DE ANACARDO
Lo bueno de esta leche es que no hay que colarla después de licuar, y por esta razón queda cremosa y con mucho más sabor que por ejemplo la leche de almendras.

INGREDIENTES (para 1 litro de leche):
1 taza de anacardo, (sin sal ni otros condimentos, sin tostar, lo ideal son las naturales)
4 tazas de agua para remojar
4 tazas para elaborar la leche
Stevia al gusto

PREPARACIÓN:
1. Dejar remojar las nueces durante 8 horas.
2. Colar el agua en la cual se remojaron las nueces.
3. Poner las nueces en la licuadora.
4. Añadir 4 tazas de agua y un par de gotas de stevia.
5. Licuar hasta obtener leche cremosa.
6. Guardar en una botella o frasco de vidrio en la nevera. Esta leche dura en la nevera varios días.

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